Para el que busca el desarrollo espiritual la lujuria es un placer inferior que busca la satisfacción corporal y sensorial y convierte al cuerpo en una cárcel para el alma con la búsqueda constante de placer y de pensamientos materialistas que buscan una mayor disfrute corporal.
La lujuria puede ser superada cuando se experimenta un placer superior que viene del espíritu de Dios. Cuando el hombre conquista la lujuria se vuelve poderoso y valiente.
Para dominar la lujuria no hay que comer carne y llevar una vida sin vicios, moral y ética.
El orar constantemente, meditar, pensar, rodearse de buenas compañías y estudiar las leyes de Dios aleja los pensamientos de búsqueda de satisfacción material.
Srila B.B Harijan Swami
